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viernes, 13 de diciembre de 2013

DESARROLLO PSICOSOCIAL EN LA ADOLESCENCIA


 la busqueda de la identidad 

Según la teoría de de Erik H. Erikson… "El concepto de desarrollo psicosocial se refiere básicamente a cómo la interacción de la persona con su entorno está dada por unos cambios fundamentales en su personalidad".
Tales cambios en la personalidad a su vez dependen de lo que Erikson llama etapas o puntos de viraje (cambios cualitativos).
Cada etapa está marcada por una particular crisis o especial susceptibilidad de la persona a algo.  Según Erikson, a lo largo de la vida hay una secuencia particular de susceptibilidades a cosas específicas, o sea, que todos los seres humanos pasan por las mismas crisis o lo que es lo mismo decir por las mismas etapas de desarrollo psicosocial.
La resolución de una crisis está influida por el ambiente y puede ser positiva o negativa.  La resolución positiva implica un crecimiento de las capacidades de la persona (su personalidad) para interaccionar con su ambiente.
La resolución negativa representa una deficiencia en las capacidades de la persona (su personalidad) para lidiar con el ambiente y las situaciones que puedan presentarse.


 Los pares.
Las amistades, se tornan aún más influyentes durante la adolescencia temprana. La intimidad y la confianza son obviamente muy personales y no se reemplaza con facilidad. La amistad es durable y tienden a ser más estables que las relaciones de la niñez.
La presión de los pares.
El rol constructivo de los pares es contrario a la noción de presión de los pares. Estos fuerzan a los adolescentes hacer cosas que de otro modo no harían. La idea de la presión de los pares no es del todo falsa, pero es exagerada en tres sentidos:
-Es fuerte solo durante unos pocos años; dure de manera marcada en la adolescencia temprana.
-La conformidad del grupo de pares puede ser constructiva.
-Los estándares de loa pares no siempre son negativos. También promueven mejores notas y la conducta prosocial y disminuye la angustia y la conducta antisocial, entre otros estímulos.
Cuando los adultos no están presente, la excitación de estar juntos y el deseo de desafiar las restricciones de los adultos pueden provocar conductas arriesgadas, prohibidas y destructivas.
Los pares algunas veces influyen sobre los amigos que son ambivalentes respecto de sus valores y actividades.
Es habitual que los pares se involucren en aventuras colectivas.
Por fortuna, la mayor de la conducta desviada inspirada en los pares se limita a la adolescencia y no es para toda la vida.
Los pares ayudan en al formación de la identidad.
El grupo de pares para los inmigrantes.
Para muchas familias inmigrantes, la tensión normal entre las generaciones se ha extendido por este motivo varios años más que en las culturas tradicionales. Algunas minorías adolescentes.
Algunos varones inmigrantes se unen a grupo de delincuentes, del mismo grupo étnico. Estos grupos son comunes en las comunidades inmigrantes que viven en ciudades multiétnicas.
Casi ningún adolescente está en condiciones de asociarse solamente con pares de su misma cultura.
Un estudio de los jóvenes asiáticos-americanos demuestra:
-La hipoteca respecto de los valores ancestrales tradicionales.
-El rechazo de la tradición a favor de otros valores dominantes.
-La moratoria.
-El logro de la identidad al relacionarse con otros jóvenes asiático-americanos.
Es evidente que el paso final incluye tanto el rechazo de las tradiciones parentales.
Chicos y chicas juntos.
Durante la mayor parte de la infancia y la niñez, la separación voluntaria del sexo es común. Luego cuando comienza la pubertad, ya una vez desarrollada la identidad sexual tiende a expresarla en pareja.
Los padres y los pares juntos: su influencia sobre la conducta sexual.
Para llegar a ser adultos sanos, los adolescentes necesitan de ambos; los padres no deberían dejar a sus hijos a cargo de los grupos de los pares ni prohibirles el contacto con sus amigos.
La vergüenza en las madres.
La mayoría de los padres dudan respecto a como tratar los temas de sexo y amor de un modo que permita a los hijos expresar y evaluar sus propias opiniones sin sentir que sus padres son ignorantes o los están censurando. Las madres tienden hablar más. Poco padres saben como hablar de sexo. Además los padres también se engañan a sí mismos.
En estudios realizados reflejan, q no hay conversaciones frecuentes entre padres e hijos porque les daba vergüenza. Esto es bastante valido, sobre todo para los padres cuya adolescencia transcurrió:
-Antes de que comenzara la epidemia del SIDA.
-Antes de que aparecieran los implante anticonceptivos.
-Antes de que las chicas “buenas” se mostraran interesadas por el sexo.
-Antes de que los chicos “de verdad” fueran cuidadosos en las situaciones sexuales.
-Antes de que la actividad sexual fuera un tema aceptable de conversación para las parejas.
Es importante no sólo que los padres escuchen a sus hijos sino que también ellos comunique exactamente lo que piensan. No obstante, si los padres sólo se interesan en los modos de evitar embarazo y las enfermedades, las adolescentes pueden deducir que sus padres aprueban la actividad sexual. Este “doble mensaje” influye para que la relación sexual sea más probable.
Los pares y el sexo.
Recordemos que los pares y los padres se complementan. En realidad, los pares son fundamentales, tanto para lo bueno como para lo malo. Es difícil para un adolescente abstenerse de tener relaciones sexuales si todos sus amigos o todas sus amigas son sexualmente activos.
El grupo de pares puede marcar claras diferencias como el “voto de castidad”.
Más allá de las actitudes, promesas o conductas, todos los adolescentes están interesados en el sexo, pasan horas mirando, hablando y sintiendo miedo, culpa y placer todo al mismo tiempo. Es una fascinación que los padres no deberían parar.
Cuando los adolescentes se emparejan, empiezan a tomar juntos y no en forma aislada las decisiones referidas al sexo y a los métodos de anticoncepción. Con respecto al inicio de las relaciones sexuales y en el uso de los métodos anticonceptivos, lo mejor es tener pareja amorosa que es realmente un par, alguien de la misma edad y los mismos antecedentes.
Para un varón tener varias compañeras sexuales y que no es así para las muchachas.
La mayoría de las chicas dependen de otras chicas que ofrecen apoyo a una secuencia larga y lenta de compromisos amorosos, Aunque los chicos pueden sentirse obligados a probarse frente a los otros chicos, ellos también están más dispuestos que los de cohortes previas a hablar sobre el sexo con sus parejas. Los pares adolescentes, sin embargo, no son los educadores sexuales ideales:
-Son renuentes a juzgar la conducta de un amigo.
-Su análisis puede ser parcial.
-La fábula personal les permite negar su responsabilidad. SI considera que el sexo es malo pero pese a ello tienen relaciones sexuales, culpan a su pareja, a sus hormonas o incluso al demonio.
-Subestiman las dificultades de criar un niño, idealizan la alegría y es estatus de tener un bebe y sobre estiman el vínculo íntimo.



 A lo largo de las últimas décadas se ha ido conformado la denominada Psicología de la delincuencia, que aglutina conocimientos científicos en torno a los fenómenos delictivos. Entre sus principales ámbitos de interés se encuentran la explicación del comportamiento antisocial, en donde son relevantes las teorías del aprendizaje, los análisis de las características y rasgos individuales, las hipótesis tensión-agresión, los estudios sobre vinculación social y delito, y los análisis sobre carreras delictivas. Este último sector, también denominado ‘criminología del desarrollo’, investiga la relación que guardan con el inicio y mantenimiento de la actividad criminal diversos factores o predictores de riesgo (individuales y sociales, estáticos y dinámicos). Sus resultados han tenido gran relevancia para la creación de programas de prevención y tratamiento de la delincuencia.



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